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Sin duda la adrenalina al andar en los circuitos montados en una moto es fascinante, pero desafortunadamente no todo es diversión, existen riesgos que de manera latente están presentes desde el momento en el que este vehículo es encendido.
Recordemos que el gobierno aquí en España nos exige un mínimo de seguros a terceros como lo indica en su “Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor”.
Es importante recalcar que el hecho de caerse de un circuito no es un evento que esté cubierto por el seguro social o algún tipo de estos seguros públicos, y en la actualidad un porcentaje considerado de los pilotos no realizan competencias en carreras sino la pasan en entrenamientos con sus clubs de amigos, por lo que el asegurarse no es un tema de interés, aunque esto se pueda convertir en un lamentable suceso del cual puede haber consecuencias irreparables en cuestiones físicas y legales.
Por todo esto el tema se convierte en una obligación que cada ciudadano con una motocicleta de circuito debe cumplir.
En el caso de una motocicleta “R” utilizada en distancias cortas pero conducidas a gran velocidad el seguro es adaptado a necesidades requeridas.
Lo que un seguro para este tipo de vehículos ofrece es lo siguiente:
Antes de elegir el seguro que más sea adaptado a las necesidades y el tipo de actividades que se realicen en esta gama de vehículos.